¿Por qué introducir la programación y la robótica en las aulas?
Esta entrada pretende dar respuesta a la pregunta planteada en la segunda unidad del curso #Moocbot sobre programación y robótica educativas.
No es la primera vez que oigo hablar de la importancia de la progración:
en el año 2000 todo el mundo decía "si no sabes programar, no sabes
informática"
Después de más de una semana leyendo las opiniones de otros participantes en el curso, el chat de Twitter y demás, hoy asistimos a una conferencia de título "Programar es divertido: Scratch como escusa" enmarcada en la EU-CodeWeek de la Facultad de Informática de la Universidad de A Coruña; enfocada a docentes y padres/madres de niñ@s y adolestes. Y por fin decidimos escribir una opinión al respecto.
La charla fue impartida por Pablo Espeso Tarascón (@whiskito) y recogemos aquí algunas de las ideas que propuso, remezcladas con opinión propia.
Algunos de los motivos por los que enseñar a programar, serían:
- Que la juventud aprenda a crear, mucho más importante que consumir.
- A veces se piensa en que esto les va ayudar a tener un trabajo mejor en el futuro. Esta idea puede estar equivocada, nunca se sabe cómo va a estar el mercado laboral cuando nuestro alumnado se haga mayor (creo recordar que en el encuentro virtual de #Moocbot, Alfredo Sánchez apoyaba que no se debe educar hacia el trabajo).
- La tecnología está en auge (smartphones, todo tipo de robots, ...), y cada vez hay más dispositivos con aplicaciones programables. En breve, la programación será fundamental en nuestras vidas, como llegó a serlo la informática.
- Pensamiento computacional: después de haber aprendido a programar en Scratch, comprendemos lo que se quiere decir al hablar de este tipo de pensamiento: hay que estructurar la mente de una manera muy ordenada para poder aprender a resolver problemas. Además, favorece la abstracción (debemos pensar simultáneamente en varias capas y hacerlas interaccionar).
- Libertad: en este tipo de actividad debe dársele al alumnado manga ancha para que cree por sí mismo, y no dirigir mucho su camino. El alumnado debe probar, fallar, pensar y volver a intentar; aprender a pedir ayuda cuando se agotan; colaborar entre iguales y, en definitiva, usar su mente para fines no memorísticos.
- Además, en programación hay infinitos lenguajes, con lo que nos podemos adaptar a niveles educativos muy diferentes (desde infantil - estamos alucinando con las propuestas tan bonitas que aparecen en MOOCBOT a este nivel - hasta bachillerato y más allá) y también incluir a todo el alumnado, puesto que la profundidad a la que se puede llegar da pie a que l@s más rápid@s sigan avanzando mientras otr@s aprenden a un ritmo más pausado.
La Robótica, por su parte, nos parece la parte más visual de la programación. También la más costosa (tanto económica como en términos de medioambiente) y, por ello, aunque nos encanta, nos parece la más difícil de implementar en las aulas.
En la facultad de informática, los chicos del departamento de robótica ya nos advirtieron: hacen falta programadores...La fabricación de robots avanza mucho, pero el software va lento...¡Necesitamos programadores!
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